Más de 1.000 asistentes al estadio “Rubén Marcos Peralta” pudieron apreciar la cara menos digna entre los clubes de la Tercera A. Un visitante que confunde la guapeza con la delincuencia.
Con antiguas camisetas de Provincial Osorno debió enfrentarse el cuadro de Real San Joaquín en el Parque Schott ante los locales, la tarde del domingo 3 de julio. Pero ese gesto de hospitalidad y consideración por parte del anfitrión, lejos de ser materia de gratitud por parte del visitante, generó comentarios insidiosos y actitudes obscenas hacia el emblema de los “Toros”, ya desde el sector de vestuarios. Era apenas el inicio de una serie de “jugadas” por parte del cuadro forastero.
En la cancha, un partido apretado, bien jugado, llegadas de ambos cuadros, despliegue interesante de técnica y táctica por uno y otro bando, y el marcador solamente se movió en el minuto 24, con gol de Jorge Villegas, tras desborde por izquierda de Pablo Domínguez y asistencia al área por parte del lateral Felipe Barrientos.
¿Le anularon goles a San Joaquín? No. ¿Penales no cobrados a la visita? Tampoco. ¿Podría reclamar un arbitraje adverso el elenco visitante? Mucho menos, por el contrario, la tendencia bastante evidente fue justamente darle algunos gramos de beneficio a este cuadro.
San Joaquín llegaba en el papel como una escuadra desconocida aunque con buena posición en la tabla; ahora se entiende mejor cómo consigue resultados… Un piquete de supuestos miembros del cuerpo técnico en la banca, lanzándose a cada jugada a presionar al guardalíneas dentro del campo de juego, y otros tantos en el acceso a cancha, palabreando al arquero rival, quitándole balones a los pasa-pelotas y constantemente tratando de influir en el desarrollo del partido.
Incluso hasta ahí, tolerable. Los trucos de San Joaquín, viejos, de una revista Barrabases de las más antiguas. Lo que no se puede permitir es que de ese lote de -remarcable- supuestos miembros del cuerpo técnico insulten a dirigentes del club, incluso a su presidenta Susana Albial, a quien encararon en plena cancha, a vista de todo el público, y ataque similar recibió el entrenador Marcos Millape, quien entregando una entrevista a una radio de cobertura nacional fue increpado a la pasada por la “nutrida banca” de San Joaquín.
Ni siquiera estamos analizando que el partido se retrasó varios minutos por el “incidente” de las camisetas de la visita, como tampoco de los recurrentes codazos, empujones y patadas por la espalda de sus jugadores a los locales; se asume que esa es materia que compete al arbitraje, lo quiera ver o no. El foco que nos importa tiene relación con las provocaciones, que fueron dirigidas incluso al público, incluyendo mujeres y niños.
Sin ningún ánimo de manejar su impotencia por la derrota, y en plena cancha, arremetieron contra los jugadores del plantel osornino, quienes se retiraban al camarín. Entre combos y patadas voladoras, fueron los dirigentes del conjunto dueño de casa quienes repusieron la cordura, la que tuvo que ser sobrevigilada por largos minutos por efectivos de Carabineros en el sector de camarines, donde la manada de acompañantes de la banca de San Joaquín insistía en el anzuelo de las provocaciones.
Una hora después de finalizado el encuentro, el directorio de Provincial Osorno se reunió con el técnico Millape en el salón de conferencias del estadio “Rubén Marcos Peralta”, y se acordó que en adelante el club grabará sus partidos con cámara de video, con el propósito de guardar evidencia para llevar determinados asuntos (que perfectamente pueden derivar en consecuencias graves) a la justicia ordinaria, si fuese necesario. El compromiso público de este directorio ha sido, de cara a autoridades y prestigiosas empresas, el resguardo del deporte con miras al nivel profesional, pero prioritariamente la integridad de su plantel, y aún más, la de los asistentes a los encuentros, quienes pagan una entrada para ver fútbol, no una riña con navajas.
Para el recuerdo, quedará la banca visitante más poblada que se haya visto en el Parque Schott. Habrá que asumir que era tal el grado de especialización de San Joaquín, que hasta con “meteorólogo” viajan.
Comunicaciones Osorno