Cada partido es una enseñanza, qué duda cabe. Y todos los encuentros son distintos. En el caso del jugado en la cancha 3 del Complejo Patricio Mekis de Rancagua, en recuerdo al desaparecido ex jugador, Juan Reyes, lo cierto es que las mayores moralejas las tendrá que rescatar el cuadro local: No basta con tener mayor dominio si sufren falta de finiquito. Ahí es donde se extrañaron los nombres que emigraron, como Christopher Vásquez (Rangers), David Muñoz (Independiente), Roberto Abarca (Vallenar) y Diego Carrasco (Fernández Vial).
Lo sabe en su fuero interno John Greig, pero trata de bajarle el perfil, acaso para no buscar justificaciones al defecto que denunciaron sus jugadores en el duelo del sábado último ante Real San Joaquín, cayendo por 2 a 0. El partido se jugó en la cancha sintética, mientras al lado, en el principal reducto se disputaba el campeonato de los barrios, con efervescencia popular en las gradas y las series adultas de los clubes Manuel Rodríguez y Vacolú, donde a cada rato el griterío de gol retumbaba con mayor fuerza que en el duelo de Tercera División, con menos público. Con seguridad, los escoceses también extrañaron el campo del Guillermo Saavedra, al otro lado de la histórica ciudad.
Atacando de norte a sur en la primera etapa, Tomás Greig no cristalizó su mayor dominio, con un claro 4-3-1-2 bien definido, con Cristián Herrera de enlace y la dupla conformada por Roberto Bravo y Sebastián Carrasco, arriba. Ya nos habían dicho que la defensa era alta y sólida, aunque también nos llevamos una gratísima impresión con las líneas más ofensivas, reconociendo que en dicho período, el principal agente de avanzada fue curiosamente su lateral derecho, Simón Cabezas. El número 2 fue un problema insoluble con sus descuelgues y proyecciones, pasando varias veces entre un bosque de piernas, estilo Mario Galindo, sin que detuvieran su marcha. Empero, en el último pase venía el problema, más que nada por fallas de sus compañeros que no tuvieron su misma claridad.
Se veía a un Real San Joaquín dividido, con mucha distancia entre su zaga y sus hombres de ataque, algo huérfanos Nicolás Barrera y Héctor Molina, pese a su encomiable esfuerzo por multiplicarse. Por las bandas apreciamos muy incómodo a Jaime Lara en la primera etapa, y sin precisión sus atacantes en el diálogo futbolístico, lo que facilitó la tarea defensiva del local.
Los de Tomás Greig tuvieron su mejor oportunidad cuando ingresó en solitario Sebastián Carrasco, tapando con su humanidad Alan Fernández, cual Daniel Morón, en achique fenomenal. Poco antes, el mismo número 16 trató de sorprender al juez Hernán Banda tirándose al piso en el área, sin lograr su propósito, en el que fue, a nuestro juicio, el único error que le contabilizamos al hombre de negro, porque debió mostrarle amarilla por esa acción. De hecho, en todo el partido no hubo cartulinas, porque los equipos se dedicaron a jugar.
En este tercer partido como visitantes, el profe Jaime Lizama optó por mantener la línea de tres a la que habían vuelto en la fecha anterior donde derrotaron a Limache. Pese a que de visita empezó el torneo cambiando a cuatro atrás, las derrotas enseñan, y una de las conclusiones que dejó el viaje a Rengo en la segunda fecha, fue que no debían traicionar la costumbre que les ha caracterizado en las dos temporadas anteriores, con títulos y finales mediante.
Así, los dos Torres (Sebastián y Elson) impusieron presencia con su estatura y atención, aunque fue Fabián Riquelme quien se sacó nota siete con su cometido, ganando incluso los duelos aéreos, para lo cual, inteligentemente, esquivaba por el costado a sus cancerberos para ganarles el quién vive. Terminaba la primera fracción a los 45´46”, quedando la sensación que en la segunda etapa otra historia se escribiría. Todo, entre un frío reinante que se hacía insoportable para los de civil.
Y, efectivamente, así fue. Bastaron cuatro minutos fatales para que Tomás Greig quedara en desventaja por partida doble. A los 52´ minutos, Nicolás Barrera capturó un balón como enlace izquierdo, despachándose un derechazo que se le fue abriendo a Pablo Duque, oponiendo débil resistencia el golero a un remate que ni siquiera fue violento. Y, a los 56´, el mismo Edu ingresó abierto, enganchando para ceder a Yerko García quien frontal al arco, también infló las redes. Era el 2 a 0, a la sazón, marcador definitivo.
Por supuesto que los anfitriones intentaron limpiar la afrenta. Incluso, el alabado Simón Cabezas se fue derechamente como un delantero más, aparte de los ingresos desde la banca. Sin embargo, la historia ya estaba escrita. De las pocas oportunidades que tuvieron para descontar, la mayoría se fue a las nubes. No obstante aquello, dejaremos establecido al terminar esta crónica, que muy pocos equipos saldrán airosos ante Tomás Greig cuando les toque visitarlos. Lo firmamos.
ALINEACIONES
TOMÁS GREIG (0): 22 Pablo Duque, 2 Simón Cabezas, 5 Juan Gómez, 3 Felipe Aravena, 7 Ariel Cabezas, 4 Gonzalo Bugueño, 8 Rodrigo Peña (53´ Carlos Pérez), 14 Sebastián Rojas, 20 Cristián Herrera, 13 Roberto Bravo (64´ José Soto), 16 Sebastián Carrasco (53´ Pablo Rivera)
DT: John Greig
REAL SAN JOAQUÍN (2): 1 Alan Fernándezl, 3 Sebastián Torres, 5 Elson Torres, 17 Fabián Riquelme, 26 Miguel Cárdenas, 8 Kevin Margirott, 7 Bryan Ramírez, 21 Jaime Lara (60´ Manuel Paiva), 19 Yerko García (90´ José Duarte)
22 Nicolás Barrera, 18 Héctor Molina (74´ Cristóbal Saavedra)
DT: Jaime Lizama
Árbitro: Hernán Banda (de negro)
Asistentes: Juan Sepúlveda y Sebastián San Martin
Goles: 52´ Nicolás Barrera (RSJ); 56´ Yerko García (RSJ)
Gentileza Juan Antonio Torres www.deportereyydereyes.cl
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